Hoy leyendo sobre “Atención Plena” a la autora Sheila Catherine, ha citado a Buda, hablando sobre las 4 Leyes de la Espiritualidad, que se enseñan desde la infancia en la India.
Así, al observar el término “Espiritualidad” parece muy complejo y a veces hasta inaccesible, para la mayoría de los mortales; a veces esto nos lleva a pensar que el budismo es complicado también y no interpretable en occidente y para los occidentales. Pero ahí precisamente está la dificultad, en la manera en la que desciframos, hacemos nuestro lo que leemos y descubrimos.
Por ello, voy a ir recitando y parándome a interpretar cada una de estas “Leyes”, para que os sorprendáis, como yo, de lo cerca que estamos de este “SER ESPIRITUALES”. Lo espiritual nos lleva a estar más conectados con nosotros mismos, a comprendernos mejor. Aprovecha estas reflexiones, para llevarlas en forma de pregunta a tu interior y desde el silencio, escucha lo que tengas que decirte.
1ª Ley: “La PERSONAS que llega es la persona CORRECTA”
Si te paras a pensarlo, nadie llega a nuestras vidas por casualidad. Todas las personas que nos rodean y que interactúan con nosotros, están ahí por algo, para hacernos APRENDER Y AVANZAR en cada situación de vida a la que nos enfrentamos.
Cada experiencia tendrá sus protagonistas, ya sean afines a nosotros o no… pero siempre nos harán aprender, elegir, avanzar…
2ª Ley: “Lo que sucede es la ÚNICA cosa que podía haber sucedido”
No elegimos realmente lo que sucede; NUNCA podremos hacerlo. No podemos controlar prácticamente nada de lo que nos acontece y en lo que nos vemos envueltos. Aunque SÍ podremos elegir y decidir cómo experimentamos esto que ocurre.
Nada, pero absolutamente nada de lo que pasa en nuestra vida, podría haber sido de otra forma, ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el… “…Si hubiera hecho tal cosa, hubiera sucedido tal otra…” NO. Lo que pasó fue lo único que podría haber pasado y tuvo que ocurrir así; para que aprendamos la lección y avancemos.
Todo lo que vamos experimentando en la vida, es PERFECTO como sucede. Aunque a veces nuestras mentes y nuestros EGOs se resistan y no quieran aceptarlo. Pero entonces pregúntate… ¿Arreglas algo cuando luchas contra lo que está sucediendo, cuando eso que ocurre no depende de ti? A veces las emociones generadas por las experiencias, nos arrastran y nos hacen perder parte de nuestra identidad; cuando la “IRA” nos ciega y la mente traduce en un pensamiento eso que estamos sintiendo y acaba expresándose en una acción a veces desmesurada…
3ª Ley: “Cualquier momento, que comience, es el momento PERFECTO Y CORRECTO”
Todo comienza en el momento “indicado”, ni antes ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece, es allí cuando comenzará. No existe la ANTICIPACIÓN. Todo será como tiene que ser y será en el momento en que deba producirse. Por tanto debemos cultivar y tener muy presente la “PACIENCIA” y la “ECUANIMIDAD”.
4ª Ley: “Cuando algo TERMINA, TERMINA”
Simplemente es así. Si algo finalizó en nuestra experiencia, es para nuestra evolución; por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante, SOLTAR y avanzar, ENRIQUECIDOS por lo que hemos vivido.
Es la práctica del “DESAPEGO”, es estar preparados y dispuestos a SOLTAR, pero siempre de forma coherente. Esto nos lo da el DISFRUTE y el GOZO de estar vivos en cada instante.
La experiencia finaliza en un punto… evoluciona en nuevos comienzos,… nuevos finales…Es la VIDA.
Segura que comprenderéis con estas 4 leyes, tan sencillas, con estos principios tan básicos, como que:
“Ninguna gota de lluvia cae alguna vez en lugar equivocado”
Llega un momento, en nuestras vidas, cuando somos capaces de ALEJARNOS de todo el drama y de las personas que lo crean; Y te rodeas de seres que te aportan Y TE HACEN COMPRENDER y te LEVANTAN la sonrisa. Vas aprendiendo tras experimentar, a olvidar y soltar, a centrarte en la experiencia de forma ecuánime y equilibrada. Vas amando a las personas que te tratan bien y sientes compasión por los que no lo hacen.
Caer es parte de la vida, ponerse en pie nuevamente es renacer. Todo es vivir. HAZLO CON INTENSIDAD.