… Comienza siendo COMPASIVO contigo mismo…
De entre las circunstancias conflictivas en el trabajo, hay pocas cosas tan estresantes como “Sentir que no puedes comunicarte con alguien”. Tiene una gran influencia en cómo desarrollarás tu trabajo o en la calidad del mismo. ¿Cuántas veces te has encontrado pensando…con cuidado, en cómo comunicar algo a tu compañero (del que depende tu proyecto), o a tu jefe, o a tu colega o a tus subordinados… sin frustración ni malos sentimientos…?
NO PUEDES SOLO DEBATIR… ¡DEBES RELACIONARTE!
Muchas veces, pensar que un fuerte argumento es lo mejor, es caer en una trampa. Igual o más importante es crear la RELACIÓN, la EMPATÍA con el que te comunicas. Hacerle parte de la historia que le transmitimos.
La INTERACCIÓN es el primer paso, somos seres interconectados. OBSERVAR la reacción del otro y ESCUCHAR ACTIVAMENTE, sus razones, sus creencias, etc.… con RESPETO ante nuestros dogmas, hace que nos metamos en sus zapatos.
El segundo paso es dejar que se desarrolle la CURIOSIDAD, la compasión por las perspectivas y experiencias del otro. Una herramienta muy útil es practicar la “Meditación METTA”.
El tercer paso es la FLEXIBILIDAD. Ante esta cuestión, sólo añadir que cuando algo es muy rígido, tiende a romperse al menor golpe. Generalmente los dogmatismos y las imposiciones nos conducen a fracasos laborales de los equipos o de los proyectos en, los que nos embarquemos y a la ruptura de relaciones entre las personas que los forman. A veces se nos olvida de qué está compuesto el entorno que nos sostiene…
PRACTICA LA REFLEXIÓN Y ABRE LA MENTE:
En este proceso de comunicación, date la oportunidad de PARAR. Escucha activamente, llévate a tu espacio de reflexión, lo que la otra persona te está exponiendo. Con respeto “SOSTENLE”, no participes, simplemente por dejar que tu Ego se posicione… Sobran los consejos, la resolución vendrá de manera natural por parte del interlocutor el 90 % de las veces, el otro 10 % vendrá de tu parte, si el otro te lo pide o te necesita.
La práctica de la meditación nos proporciona 2 beneficios principales:
- Ser más compasivo y amable contigo mismo y con los demás. Podrás reconocer pensamientos como “No confío en él”, cuando están en tu mente y te proporciona la herramienta para hacerlos fluir. Te previene de que se queden y de que te arrastren con ellos. Solo son pensamientos… y tú NO ERES esos pensamientos.
- Cultivar la compasión y amabilidad, por el otro, te ayuda a RECONOCER y ACEPTAR la frustración y el resentimiento, emociones que engañan nuestra percepción y harán nuestras interacciones más torpes y rígidas. Como en las “caricaturas”, que exageran nuestros defectos físicos, la mente distorsiona la percepción que tenemos del otro, no nos deja ver lo realmente importante, que es … Quizás estás pensando que estás trabajando con alguien que es un ogro, o un bicho… con la confusión mental, interaccionamos con la caricatura, como si fuese la persona real. Meditando incluiremos en nuestros pensamientos, formas de ser, comportamientos, roles y experiencias, que podrían ser ( y son) nuestras… Nos lleva al mismo plano y también nos muestra cómo participamos nosotros en la rotura de la comunicación.
“Meditación Metta de la Bondad”.
“Encuentra una postura cómoda, entra en contacto con tu respiración, fija tu atención en como respiras, relaja tu cuerpo y deja fluir tu mente, unos minutos. … y cuando estés en calma de manera bondadosa, con amabilidad repítete:
Yo me siento seguro, Yo tengo salud, Yo estoy en paz, Yo soy feliz…
Respira un minuto, siendo consciente del instante y ahora lleva tu atención a la persona con la que tienes el problema de comunicación, la que te está provocando el malestar… Visualízala ante ti y repítele:
Que tú estés segura, Que tengas salud, Que estés en paz, Que seas Feliz…
Respira unos minutos ahí, en esta realidad, y para finalizar estos minutos de meditación, visualiza el entorno en el que estáis y deséale las mismas bondades a todo tu entorno…
Disfruta unos minutos de la calma y la paz que se ha generado, y cuando estés preparado respira profundamente y regresa al instante presente, pero guardando en ti la percepción que has logrado.”