Comprender la ANSIEDAD para ACABAR con ella

En nuestro día a día y por nuestra cultura, estamos muy habituados a expresiones como: “Estoy AGOTADO”, “Estoy ESTRESADO”, “Estoy CANSADO”… por ello ya no suena tan raro hablar de la FATIGA ADRENAL., el síndrome del estrés del S. XXI. Podemos definirla como:

“Sensación de ENCONTRARSE mal y cansado y de ESTAR mal y cansado”

La explicación científica y médica sería que es una dolencia difusa y controvertida, que culpa al agotamiento de las glándulas suprarrenales, de una serie de síntomas específicos incluida la fatiga crónica, los trastornos del sueño y digestivos y problemas cognitivos

 

“La ANSIEDAD es una manifestación de nuestro estrés negativo (Diestrés), de nuestra mala capacidad de adaptación”

En ocasiones son muy claros, pero otras veces los sentimos de una forma tan global y sin lógica que terminamos definiéndolo como ANSIEDAD. Sí, la ansiedad es una manifestación de nuestro estrés negativo, de nuestra mala capacidad de adaptación.

Como curiosidad para entender todo esto os diré que las glándulas suprarrenales son dos glándulas triangulares, ubicadas sobre los riñones, y las encargadas de secretar hormonas energizantes como el CORTISOL y la ADRENALINA, en los momentos de estrés (de adaptación a los cambios). Desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de los niveles energéticos.

En personas sanas el CORTISOL circula a un ritmo cíclico de 24 horas, con un pico a las 5 p.m. y poco a poco va disminuyendo durante el día hasta llegar al nivel más bajo a la hora de dormir. Por ello si estamos bien, un buen descanso nocturno y un desayuno equilibrado son suficientes para pasar bien la mañana. Dormir será fácil, si se cumple el ciclo del cortisol, el cual irá disminuyendo hasta la noche que coincidirá con el aumento natural de la MELATONINA.

“En un proceso de Estrés, no es que tus glándulas adrenales no funcionen bien”

Por ello en un PROCESO DE ESTRÉS (De adaptación a cambios) no es que tus glándulas adrenales estén fatigadas y no pudiesen secretar correctamente las hormonas; lo que sucede es que cuando el estrés se CRONIFICA, provoca que el cerebro y las glándulas adrenales no se comuniquen como es debido y pueda existir un desfase entre las necesidades hormonales de nuestro organismo y entre lo que en realidad se está produciendo y llegándonos.

EL ESTRÉS que no cesa: LA ANSIEDAD

El cortisol y la adrenalina se disparan cuando el cerebro percibe que existe un peligro. Cuando tenemos una experiencia, la que sea, interpretamos la información que nos llega. Cuando nos ponemos en ALERTA la señal que le llega al hipotálamo, en la base de la nuca, es de PELIGRO DE MUERTE y el cerebro estimula a la glándula pituitaria, que desencadena una respuesta de lucha o huida, y hace que se libere por las glándulas suprarrenales adrenalina, para acelerar nuestra capacidad de reacción. Automáticamente y para compensar el arrebato anterior, el hipotálamo provoca la liberación de cortisol, para que incluso en la huida sigamos alerta.

“En el ESTADO RESTAURATIVO se produce de forma natural la reabsorción del exceso de hormonas del estrés secretadas”

En una situación normal, cuando el peligro cesa, las suprarrenales envían un mensaje al hipotálamo para calmarlo y vamos regresando al “reposo”, lo contrario a la huida. Es lo que se llama el ESTADO RESTAURATIVO, en el que se produce la reabsorción del exceso de hormonas del estrés liberadas.

Pero… todo tiene un límite… En la actualidad, vivimos en un mundo saturado de situaciones de estrés negativo (Diestrés) fruto del trabajo, las relaciones, del exceso de ejercicio y de exigencias y de todas las obligaciones que nos generamos, a veces innecesarias. Nuestros cerebros están en alerta continua, con todos los estresores interpretados como peligros, y activando así, de forma continua, la producción de cortisol.

En este caso, la ANSIEDAD es una herramienta de supervivencia. Esta capacidad se generó hace miles de millones de años  cuando debíamos estar alerta, ya que vivíamos en un entorno de “Leones Cavernarios” que podían acabar con nosotros y nuestra especie  en cualquier momento. Nuestra mente, con la información que tiene, se adelanta a lo que va a suceder, intuyendo y defendiéndonos de los peligros que acechan… Pero no podemos estar constantemente viendo leones cuando bajamos a beber agua al rio, cuando lo que a lo mejor existen son sombras de piedras…

Debemos “Calmar la Mente” para dar la perspectiva adecuada al estresor al que debemos adaptarnos.

“El Estrés no depende tanto de las circunstancias que lo provocan, sino de la forma en que nosotros nos relacionamos con ellas”

La FACTURA de la ANSIEDAD CRÓNICA (Estrés Crónico)

Hablamos del Estrés Crónico como ANSIEDAD CRÓNICA, si tenemos en cuenta  que es la manifestación más usual del estrés. Igual que en la fábula de Esopo “Que viene el lobo”, el hipotálamo se va volviendo menos sensible a la respuesta adrenal y la producción de cortisol se descontrola, aumenta por encima de los niveles necesarios.

Cuando la situación que provoca el suceso estresante se suaviza, el organismo no será capaz de reabsorber el exceso de cortisol y comenzaremos a SOMATIZAR ese desequilibrio… Este es el momento, si aún no lo hemos hecho, de tomar conciencia de lo que está pasando. Nuestro cuerpo lo grita alto y claro:

  • Mala Digestión: El exceso de cortisol disminuye la producción de ácido estomacal, y se ralentiza la digestión, produciendo gases, hinchamiento, diarrea, procesos de colon irritable e inflamatorios…
  • Alteraciones del sueño
  • Falta de concentración
  • Caída del pelo y encamación de las uñas
  • Desequilibrio del apetito
  • Desequilibrio menstrual: La supervivencia mata la procreación
  • Antojos extraños: El exceso de cortisol provoca un desequilibrio del Sodio, que desencadena que nos apetezcan cosas saladas. Esta es la explicación de que cuando estamos ansiosos nos apetezcan alimentos salados. Como las patatas fritas o los frutos secos y los kikos.
  • Aumento de Peso y agravamiento de la Obesidad: La producción de cortisol en exceso, provoca picos de azúcar en sangre que acaban almacenándose en el abdomen, en forma de grasa.

PROGRAMA DE CONTROL DE ANSIEDAD:

He ideado un  programa en 3 sesiones de 45 minutos, que nos ayudará a VENCER  a la ANSIEDAD y ponerla a nuestro favor; recuperando la energía que nos roba. Este programa está  basado en la metodología MBSR y el AUTOCUIDADO, y es GRATUITO. Cada semana os iré haciendo llegar una entrega del mismo, para que cómodamente lo podáis ir siguiendo en casa a vuestro ritmo. Solo tenéis que poneros en contacto conmigo a través del mail de la web.

Más adelante, si lo crees necesario, podemos profundizar en actuar sobre las CAUSAS de esta ansiedad, no solo en las manifestaciones.

El AUTOCUIDADO es vital. Nuestra cultura nos hace sentir mal si queremos tratarnos bien. Nos hace pensar que somos egoístas, y esa es una de las causas de ignorar los TESTIGOS CORPORALES, lo que somatizamos.

En cada sesión no solo comprenderemos a nuestra ansiedad desde la teoría, cosa que será muy útil para llevárnoslo cada uno a nuestro terreno; sino que aprenderemos técnicas y ejercicios de Mindfulness que nos ayudarán tanto a gestionar esta ansiedad declarada, como a actuar sobre sus primeras manifestaciones cuando comenzamos a sentirnos “Agobiados”, “Agotadas” y “Bloqueados”.

Aquí os dejo una primera relajación, “¿QUÉ PARTE RESPIRA DE TI?”, que podéis empezar a poner en práctica. Y la semana que viene tendréis la PRIMERA SESIÓN que quiero compartir con vosotros.

4 comentarios

  1. Muchas gracias Cristina,en estos días tan difíciles,nos viene muy bien cuidarnos también interiormente

  2. Yo quiero participar

  3. Me ha parecido interesante y comprendo , por experiencia, ese efecto negativo de la ansiedad y el estrés.
    Gracias por compartir tan importante información.
    Namaste

  4. LUCIA ROLLANO MOZO

    Que idea tan genial, ami me vendría de maravilla estos ejercicios.
    Namaste

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